
La mayoría de nosotros acostumbramos cambiar de sábanas una, dos y hasta tres veces a la semana y, con cierta inocencia, pensamos que con eso basta para dormir en un lugar limpio y libre de ácaros, pero no es así. También las almohadas y el colchón deben lavarse; aquí te hablamos de las almohadas, que por lo menos dos veces al año deben lavarse sobre todo si vives en un clima cálido.

- Revisa la etiqueta para confirmar que tu almohada se puede lavar en lavadora. Ajusta la temperatura según las indicaciones.
- Enrolla las almohadas a lo largo y átalas con un listón para que no se desenrollen. Doblarlas o enrollarlas evitará que el relleno se desintegre.
- Usa detergente líquido, el polvo puede dejar residuos.
- Lava las almohadas de dos en dos para que la lavadora haga bien su trabajo.
- Aplica doble ciclo de enjuague después del lavado principal para asegurarte de que no queden residuos de jabón.
- Seca tus almohadas según indique la.etiqueta. Si se pueden secar en la secadora, coloca un par de pelotas de tenis junto con las almohadas para acelerar el secado y evitar que las fibras se desintegren.
- También puedes dejarlas secar en una superficie plana, de preferencia bajo los rayos del sol.
