Después de un año 2020 marcado por complicaciones financieras a causa de la pandemia de Covid-19, muchas personas se preguntan si comprar departamento en 2021 es una buena decisión, ya que es necesario invertir una fuerte cantidad de dinero para adquirirlo.
A pesar de la emergencia sanitaria que todavía se vive en México y el mundo, el sector inmobiliario ya da señales de recuperación, debido a que ha sabido adaptarse a la nueva normalidad haciendo uso de la tecnología para llegar a más compradores, quienes están interesados en consolidar su patrimonio.
“Tanto el Infonavit como la banca reaccionaron muy bien desde que inició la pandemia para emitir prórrogas e implementar instrumentos de protección para no aumentar las carteras vencidas de los bancos, derivadas de problemas de pagos”, explica el portal Mi Bolsillo.
Las facilidades de pago y las medidas emergentes que se adoptaron, permitieron que el sector no tuviera drásticas caídas, y en consecuencia, que las personas siguieran adquiriendo inmuebles, entre ellos los departamentos.
Sin embargo, es probable que hayas decidido posponer la compra de tu nuevo hogar, por lo que 2021 puede ser un buen año para que tengas un patrimonio propio si aprovechas que el Covid-19 provocó, entre otras condiciones, la disminución en las tasas de interés de los créditos hipotecarios.
Razones para que estrenes departamento en 2021
Una de las mejores inversiones que puedes realizar es la adquisición de una propiedad, incluso con la llegada de un nuevo año, muchas personas lo marcan como uno de sus propósitos porque representa un activo que te protegerá si en un futuro te enfrentas a una emergencia.
Sabemos que la pandemia de Covid-19 es el temor que le pone freno a tu decisión, por eso hemos recopilado algunos motivos que pueden convencerte de lo contrario, para que por fin tengas en tus manos las llaves del departamento que siempre habías soñado.
Tasas históricamente bajas
De acuerdo con el portal especializado Business Insider México, este año es un buen momento para comprar una vivienda porque las tasas registran bajas históricas, lo que facilita que puedas encontrar bancos que ofrecen créditos más apegados a tus necesidades.
Adicionalmente, “en la Ciudad de México y la zona metropolitana el costo de la vivienda registró el año pasado las menores alzas en su historia, por lo que representa una buena oportunidad para los compradores”.
Si vas a recurrir a un crédito hipotecario para aprovechar que las tasas de interés registran mínimos históricos, no olvides que estos préstamos no siempre cubren la totalidad del precio de un inmueble, así que deberás ahorrar para el enganche y los gastos que implican los trámites legales.
También considera que tus “capacidades económicas para contratar un crédito hipotecario no se vean afectadas por un riesgo de perder el empleo, que es el común denominador que la gente podría llegar a enfrentar”, puntualiza el sitio Mi Bolsillo.
Una ventaja es que actualmente hay simuladores hipotecarios donde se determina cuál es el monto máximo al que puedes acceder en un crédito hipotecario, de acuerdo con algunos factores como tu salario, antigüedad laboral y edad.
Facilidades de pago
Otra razón para comprar departamento en 2021 es que muchas empresas del sector inmobiliario, conscientes del impacto que ha tenido el Covid-19 en la sociedad, ofrecen facilidades de pago que benefician a los potenciales clientes.
Asimismo, los desarrolladores y los bancos han trabajado en tener una mejor coordinación para contar con atractivos planes, que se ajusten a las necesidades de los compradores, sin descartar por completo el uso de promociones y descuentos para que te decidas a estrenar una vivienda.
“Es una combinación ganadora para el cliente que se decide a comprar; por un lado tiene tasas bajas, y por otro, acceso a negociaciones, tanto con particulares como con desarrolladores, que difícilmente en otro momento se podrían tener”, subraya Business Insider México.
Finanzas personales estables
Además de las condiciones favorables en el mercado inmobiliario, es importante que te asegures de contar con finanzas personales sanas para que te aventures a comprar un departamento, ya que se trata de que la experiencia sea satisfactoria y no que te provoque dolores de cabeza.
Considera factores como tu estabilidad laboral, tu salario y los gastos fijos que cubres mensualmente, esto te permitirá tener una idea clara de tu capacidad económica para que busques un departamento que se ajuste a tu presupuesto.
De acuerdo con El Heraldo de México, lo recomendable es “contar con el equivalente al 20% del valor de la propiedad, además de al menos un 10% para los gastos iniciales, por lo que debes tener disponible al menos el 30% del precio total del inmueble”.
Con esto, te mantendrás al corriente con el pago del crédito hipotecario sin descuidar otros gastos, como las colegiaturas, la despensa, el transporte y el entretenimiento en casa, recuerda que la pandemia no ha terminado y por tu seguridad es mejor quedarte en casa.
La ventaja es que los desarrolladores, como Punto Destino, ofrecen recorridos virtuales para que conozcas los departamentos desde tu computadora; las asesorías también son virtuales e incluso pueden ayudarte a integrar tu expediente con el banco para garantizar tu seguridad y la de tu familia.
Comprar una vivienda, inversión segura
Como puedes darte cuenta, 2021 es un año que te da la oportunidad de darle a tu familia el hogar que se merecen, sin dañar tu situación financiera ni endeudarte de por vida, ya que las condiciones del mercado han favorecido que los precios sean más accesibles y bajas tasas de interés.
Toma en cuenta que “una inversión inmobiliaria bien hecha traerá ganancias en el mediano o largo plazo”, señala la revista Real Estate Market. En un futuro podrías vender la propiedad para tener utilidades, o bien, rentarla para ir generando otros ingresos.
Finalmente, recuerda que antes de aceptar cualquier oferta y firmar un contrato, tienes que asesorarte por algún especialista. Hay inmobiliarias que durante todo el proceso te brindan un acompañamiento para que no encuentres sorpresas en el futuro, como cargos adicionales o daños en la propiedad.
