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ToggleDentro del mundo de bienes raíces es fundamental saber cómo elegir un crédito hipotecario; responder esta pregunta puede agilizar muchos de los procesos y facilitar la adquisición de esta propiedad. En este artículo te explicaremos los aspectos más importantes sobre este tema.
¿Qué es un crédito hipotecario?
Un crédito hipotecario es un préstamo a largo plazo que se otorga para la compra, ampliación, reparación o construcción de una vivienda. Al igual, se puede aplicar para la adquisición de terrenos destinados a la construcción de la misma.
El inmueble adquirido o mejorado se utiliza como garantía del préstamo, lo que significa que el banco o entidad financiera tiene el derecho de embargar y vender la propiedad si el deudor no cumple con los pagos acordados de la hipoteca.
Este tipo de crédito permite a las personas acceder a una vivienda propia sin necesidad de dar el pago total del valor de la propiedad de manera inmediata, facilitando así la planificación de las finanzas personales a largo plazo.
Los créditos hipotecarios suelen tener plazos que varían desde 10 hasta 30 años o más, dependiendo de la entidad financiera y de las condiciones del mercado. Los intereses asociados a estos créditos pueden ser fijos, variables o mixtos, lo que influye en la cuantía de las cuotas a pagar durante la vida del crédito.
Calcula cuánto puedes pagar mensualmente
Si estás considerando adquirir un departamento o casa a través de un crédito hipotecario, uno de los aspectos más importantes a entender es cómo se calcula el pago mensual. Este cálculo te ayudará a planificar tu presupuesto a partir de tu ingreso mensual y asegurarte de que puedes cumplir con los pagos a lo largo del plazo.
El pago mensual de un crédito hipotecario se determina por tres factores clave: el monto total del préstamo, la tasa de interés y el plazo del crédito (generalmente expresado en años).
Aquí hay una forma sencilla de verlo:
- Monto del préstamo: es la cantidad total de dinero que te presta el banco para comprar tu casa.
- Tasa de interés: es el costo por el préstamo del dinero, expresado como un porcentaje anual.
- Plazo del crédito: es el tiempo durante el cual pagarás el préstamo, usualmente se extiende por varios años.
La fórmula para calcular tu pago combina estos tres elementos para darte una cifra que pagarás cada mes. Esta cifra incluye parte del capital (el monto del préstamo) más los intereses acumulados en ese mes.
Ahorra para hacer frente a los costes iniciales
Los expertos recomiendan tener un ahorro antes de solicitar un préstamo hipotecario, esto debido a distintos factores que las instituciones bancarias consideran; estos son los aspectos más relevantes:
- Pago inicial: al solicitar un crédito hipotecario, es común que se requiera un anticipo (usualmente un porcentaje del valor total de la propiedad). Ahorrar de antemano te permite contar con este monto, lo cual puede mejorar las condiciones del préstamo, como obtener una tasa de interés más baja.
- Mejores condiciones de crédito: los ahorros pueden demostrar a las entidades financieras tu capacidad para gestionar tus finanzas de manera efectiva. Esto puede resultar en un trato más cómodo para ti.
- Gastos adicionales: la compra de una vivienda conlleva gastos adicionales al precio de compra, como tasas de cierre, impuestos, seguros y posibles reparaciones o mejoras que quieras realizar. Tener ahorros te ayuda a cubrir estas cuotas sin comprometer tu estabilidad financiera.
- Fondo de emergencia: mantener un ahorro de emergencia es crucial para afrontar imprevistos sin necesidad de endeudarte más. Se trata de una garantía para seguir cumpliendo con tus pagos, incluso si enfrentas dificultades económicas.
- Estabilidad financiera: ahorrar antes de adquirir un crédito hipotecario refuerza tu estabilidad financiera y reduce el riesgo de sobreendeudamiento. Esto te permite disfrutar de tu nuevo hogar sin preocupaciones financieras adicionales.
Elige el plazo del préstamo
Como se mencionó anteriormente, el plazo del préstamo influye completamente en los términos de pago, por lo que es útil entender que mientras más largo sea el plazo del crédito, más intereses pagarás en total, pero menor será tu pago mensual. Y al contrario, un plazo más corto significa menos intereses totales, pero pagos mensuales más altos.
Recuerda, el pago mensual calculado no siempre incluye otros costos como seguros o impuestos asociados a la propiedad, por lo que es importante preguntar a tu entidad financiera qué otros cargos podrían aplicarse. Por ejemplo, Punto Destino trabaja con brókeres hipotecarios que te brindan toda la información necesaria y preferencias en tasas de interés.
Selecciona el tipo de crédito hipotecario
Existen diferentes tipos de créditos hipotecarios ofrecidos por bancos e instituciones financieras, incluyendo el crédito Infonavit y crédito Fovissste, diseñados específicamente para trabajadores afiliados al IMSS y al sector público, respectivamente.
Cada tipo de crédito tiene sus propias condiciones, tasas de interés y requisitos, por lo que la elección entre estos depende de tu situación financiera, tu historial crediticio y tu tolerancia al riesgo. Si es posible, busca ayuda de profesionales que te puedan ayudar a tomar la mejor elección.
¿Qué es la tasa de interés?
La tasa de interés es un porcentaje del monto del préstamo que las entidades financieras cobran por el uso del dinero. Esta tasa es determinante para calcular los pagos mensuales y el costo total del crédito hipotecario. Una menor tasa de interés puede significar un ahorro significativo en el costo total del financiamiento de tu vivienda.
Tipos de tasa de interés
Las tasas de interés se clasifican principalmente en fijas, variables y mixtas:
- La tasa fija mantiene el mismo interés a lo largo de la vida del préstamo, ofreciendo previsibilidad en tus pagos.
- La tasa variable puede cambiar a lo largo del tiempo basándose en condiciones del mercado, lo que significa que tus pagos pueden aumentar o disminuir.
- Algunos créditos ofrecen una tasa mixta, que combina elementos de ambas, empezando con una tasa fija durante los primeros años y cambiando a una variable después.
Con estos aspectos puedes saber cómo elegir un crédito hipotecario. Evalúa tu capacidad de pago, tus ingresos y no olvides incluir en tu cálculo gastos adicionales como los gastos notariales y posibles pagos anticipados.
Una buena práctica es solicitar una oferta vinculante a la institución financiera, que detalle todos los costos asociados al crédito, incluyendo la carga anual equivalente, para entender completamente el compromiso financiero que estás asumiendo.
También, puedes buscar asesoría especializada para facilitar el proceso, por ejemplo, Punto destino trabaja con brókeres hipotecarios de manera directa, lo que permite conseguir una tasa preferencial. Contáctanos ahora para más información.